lunes, 16 de mayo de 2005

Las Tres Marías

- Bajá la vista y mirá al cielo: ¿ves el cinturón de Orión? Son las Tres Marías.
- Orión no es el guardameta de un club de Boedo; tampoco es la empresa que supo distribuir muchas películas de Woody Allen...
- Pero aunque no se trate de un arquero, Orión sí fue un cazador de gran renombre y valía. Según la mitología griega, tan grande era su fama que la soberbia lo alcanzó: "no hay animal sobre la faz de la tierra que yo no pueda matar, no hay", afirmaba con soslayo. Hera, como quien baldea la vereda, envió un venenoso escorpión para que picara a Orión y limpiara tanta socarronería. Y así fue: Orión murió y devino constelación, honrándose su antigua gloria y prosapia.
- No es éste el único caso en el que las tres Marías se asocian con la soberbia y la ostentación. Para los antiguos astrónomos árabes, sin ir más lejos, el trío conformaba el "collar de perlas" de la constelación Al Jauzah, luego Al Jabbar (el gigante).
- Y un collar de perlas parece ser algo superfluo, que ignora lo fundamental, que es superficial, por demás frívolo y groseramente lábil.
- Pero claro: es muy difícil para un cuerpo celeste no caer en la soberbia. Es difícil ser el mejor cazador del mundo y no andar cediendo a la tentación de comentarlo por el barrio. ¿Cómo llegar tan alto sin mostrarse? ¿Cómo no despertar envidia en los oscuros planetas que no brillan con luz propia?
- Y sin embargo, llega siempre el momento en que la gloria pasajera alcanza su destino y se vuelve pasada: tarde o temprano, el fulgor es ilusión producida por luces de estrellas que ya se extinguieron.
- Pero las tres Marías también están relacionadas con la fidelidad, la conservación, el aguante. Para la mitología egipcia, sobre las tres estrellas descansa el alma de Osíris, dios de la fertilidad, la vegetación, los muertos, los etcéteras. Engañado por su hermano Seth, Osiris fue encerrado en una caja diseñada según sus medidas exactas y arrojada luego al Nilo. Isis -su hermana y esposa- buscó la caja y la encontró, pero Seth se enteró de esto, cortó el cuerpo de su hermano en catorce pedazos y los diseminó por todo Egipto. Ayudada esta vez por su hermana Neftis y siete escorpiones, Isis partió nuevamente en escudriñadora expedición; llegó a encontrar todo el cuerpo de su esposo, con excepción del falo, que fue comido por unos peces. Usando su magia, Isis reconstruyó el cuerpo de su esposo y recreó el miembro perdido. Con la ayuda de Anubis (hijo de Neftis y Osiris, que se había acostado con su cuñada por equivocación), Isis embalsamó el cuerpo, y así Osiris se transformó en la primera momia de Egipto.
- Estamos acá hablando de todo esto pero olvidamos lo fundamental: las Tres Marías son tres...
- ... y bien podrían representar el pasado, el presente y el futuro; o el comienzo, el desarrollo y el desenlace de cada historia invididual; o la afirmación, la negación y la incertidumbre; o la madre, la esposa y la hija; o el amor, el odio y la indiferencia; o la tesis, la antítesis y la síntesis; o el arrepentimiento, el olvido y el perdón; o los dos palos y el travesaño.
- Y sin embargo, es claro que no tiene objeto cifrar todo en el número tres.
- ¿Por qué?
- Bajá la vista y mirá al cielo: ¿ves el cinturón de Orión? Son las Tres Marías.
- ¿Las tres Marías? Pero yo sólo veo dos...
- Y yo, cuatro.
- Caramba...
- La respuesta no está en las alturas, pues nadie habita en los cielos. Ni siquiera las tres Marías, sean dos, tres, cuatro, cinco, todas o ninguna; ni siquiera nosotros.
- Todo es milagrosamente terrenal... como un collar de perlas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

M4e, que te anda pasando? Los palos para mi cuando llegan?

Anónimo dijo...

me encanto tu texto, pet. no lo lei pero asumo que esta bueno. te re re re re kierooo, sos lo +++!!! TKMLPQTPFGD!!!! DVDSGS!!!! ASDDGFQ!!!