domingo, 27 de mayo de 2007

El verdadero significado de frases y dichos cotidianos III


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Fantasía

El bosque es enorme; los árboles, inmensos. El verde lo acapara todo. Tendría que acostarme para poder ver el cielo y dejar que el celeste me convenza de que todavía estoy en la tierra. Todo es mágico, fantástico. Camino junto a la reina del mundo, la mujer más hermosa que ha existido. Mi cuerpo y el de ella, cada noche, se hacen uno. Ella me protege. Y yo, su caballero, la protejo. De pronto, aparece la bestia. Un animal enorme de cuatro patas, con pelos como oro, hocico babeante que deja escapar una lengua roja infinita, feroces colmillos que demandan jurisprudencia sobre todo. Miro a la mujer; ella sonríe. Miro a la bestia; es el corcel de una mujer horrible, un bruja de seguro, a quien arrastra por esta mágica pradera. La bruja sonríe. Miro a la bestia. Es simpática. Quedo maravillado por su porte, por el verde del bosque, por lo alto de los árboles, por las extrañas construcciones que acabamos de dejar a nuestras espaldas. La bestia emite un sonido infernal. Las mujeres sonríen. Intuyo un acuerdo entre ambas; seguramente estemos en la frontera de sus respectivos reinos. Esto pienso; sin embargo, no puedo dejar de observar a la bestia. Es tremendamente absurda y divertida, inédita y graciosa. La mujer me mira. Me levanta en sus brazos, me besa. "¿Viste el guau, guau, Guille?", me dice. "Vamos para casa. Mañana volvemos a la plaza".

miércoles, 23 de mayo de 2007

¿Viajes en el tiempo?

En conclusión, observamos que la imposibilidad de volver el tiempo atrás es una de las más grandes heridas que debe soportar el hombre, mayor incluso –a nuestro entender- que la de la muerte, pues a diferencia de ésta, que es olvido, aquella debe lidiar con la ausencia, el recuerdo y la melancolía.
De esta manera, las fantasías de miles de personas –fanáticas o no de las películas- de volver el tiempo atrás, se diluyen en sus imposibilidades. “Lo siento mucho, pero no es posible. Lamento que nuestro experimento haya hecho ilusionar a la opinión pública, pero la gente tiene que tener en claro que una cosa de esa naturaleza es y será totalmente imposible. Es como con la medicina: por más que descubramos remedios y vacunas para prolongar la vida, jamás dejaremos de morir”, señaló Jules con tono compungido al finalizar su conferencia de prensa.
Por el otro, si alguna vez en el futuro cercano o lejano se inventase algún dispositivo o técnica mediante los cuales llegase a ser posible el viaje a través del tiempo, deberíamos estar recibiendo –o haberlo hecho en el pasado- a viajeros temporales venidos de tierras lejanas, muy lejanas (aquellas donde habitan las cosas que todavía no ocurrieron).
Por un lado, un traslado de este tipo requeriría, cuanto menos, desplazarse a velocidades mayores o iguales a la de la luz, algo que, a raíz de las teorías de Einstein, “está a años luz de realizarse”, según aclaró –esbozando una sonrisa- el doctor Brown.
Sin embargo, mientras que el optimismo de la academia parecería mostrarse más bien reacio a revelar sus argumentos, hay por lo menos dos razones fundamentales para argüir que el viaje en el tiempo jamás será posible.
En los pasillos de la Academia Palermitana de Cine, muchas voces fueron las que surgieron para responderle al catedrático. “No estamos de acuerdo con lo que dice el tipo éste –afirmaron off the record-: puede de que el viaje en el tiempo no sea posible aún, pero podría serlo muy pronto. Además, no nos pueden cortar la ilusión tan fácilmente. Uno nunca sabe”.
“No nos equivoquemos. Lo nuestro es trabajo serio y real, muy costoso y producto de años de entrenamiento teórico. Las aplicaciones prácticas que se ven en las películas deben mantenerse como lo que son: parte de una ficción construída para contar una historia”, señaló consultado por Infomae el doctor Jules Brown, uno de los encargados del exitoso proyecto de la Universidad.
En este sentido, la noticia de que un grupo de científicos de la Universidad Jean-Baptiste Poquelin consiguió esta semana –o acaso la próxima- hacer retroceder unas partículas de luz una semana en el tiempo, no hizo más que alimentar las fantasías de miles de personas que desearían experimentar aventuras similares a las de Marty McFly.
La reciente mención de la serie de películas de Volver al futuro (Robert Zemeckis, 1985, 1989, 1990) como candidatas al premio Auguste et Louis Lumière a la excelencia cinematográfica, ha despertado nuevamente en la opinión pública el interés acerca de la posibilidad de realizar algún día un viaje a través del tiempo.
¿Viajes en el tiempo?

lunes, 21 de mayo de 2007

Viejo


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Radioteatro VII

El Ombligo de los Limbos
presenta a
Juan Mundillo
como Pedro (El Novio) en
"Suena el teléfono..."
Con Mariano Luna como Aldo (El Otro) y la actuación especial de Sol D'Onze como Paula (La Chica).
Presentadores: Pablo Otoño y Annah Barbera.
Radioteatro emitido originalmente en El Ombligo de los Limbos.