lunes, 11 de octubre de 2004

el fin justifica los miedos

- ¡sálvese quien pueda!
- ¡mujeres y niños primero!
supongamos un accidente: un naufragio o un incendio. o peor aún, un barco en llamas que se hunde. ¿a qué máxima debe uno atenerse para llevar a cabo los movimientos de salvataje?
si uno puede salvarse, ¿debe abstenerse de hacerlo si no es ni mujer ni niño?
si uno es mujer o niño -o mejor aún: niña, con dobles posibilidades de salvarse-, debe efectivamente resguardar su vida aunque no pueda hacerlo?
ante una situación catastrófica -una avalancha o una inundación; o peor aún, un alud que se dispone a enterrar una aldea bajo las aguas- la cobardía se vuelve terreno fértil: no es poco común observar a viriles hombres corriendo por sus respectivas vidas, alejándose de toda posibilidad heroica y gritando como niños "socorro, socorro". en esos casos, si uno se comporta como niño ¿tiene derecho a salvarse? si así fuese, ¿deja de ser repudiable su cobardía?
si quedan tan solo cuatro lugares en el helicóptero que rescatará de un torrente de lava hirviendo a los visitantes de un exclusivo spa, ¿quiénes deben salvarse? ¿un niño al que le dicen gordo en la escuela, una niña que le dice gordo a un compañerito de escuela -apenas más gordo que el niño anterior-, un anciano, una anciana menos vieja que el anciano -pero anciana, en definitiva-, un hombre bueno pero joven, una mujer adúltera, un hombre soltero y reaccionario, el dueño del spa -amante de la mujer adúltera-, un maestranza del spa al que sólo le faltaba un año para jubilarse o una pareja de turistas holandeses que realizan muchos gastos en nuestro país?
si en lugar de burocráticas prioridades -siempre discutibles, en todo caso-, muchos proponen salvar su propia vida a cualquier precio, ejerciendo incluso sólo una limitada acción heroica y humanitaria , a aquellas personas no se las debe tildár de cobardes: al sálvese quien pueda y al mujeres y niños primero agrégueseles que el fin justifica los miedos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo al dueño del spa no lo salvaría: pobre, viviría lamentándose por el negocio que perdió.
por lo tanto, tampoco debería salvarse su amante.
el hombre soltero y reaccionario puede sacrificarse, porque si bien la gente se está casando más, sigue habiendo muchos... solteros.
salvar a los ancianos es loable pero riesgoso: ¿y si se mueren de un paro cardíaco en el helicotero? en ese caso habría que subirlos con el reaccionario, que seguro está en contra de los paros.
los ñiños son el futuro y hay que salvarlos. ahora, tal vez que el gordo ocupa mucho espacio, y en lugar de salvarlo, se puede salvar a dos personas más... al que sí hay que salvar es al maestranza: alguien va a tener que limpiar el centro de refugiados.
o si no, a nadie, que se yo.

saludos para todos,

alfio basile.