de los métodos anticonceptivos discutidos en la última década, muchos sugieren al sexo anal como el más eficaz. otros, considerándolo absurdo y denigrante, no sin mucha razón argumentan: "manteniendo relaciones sólo una vez por año las posibilidades de embarazo se reducen significativamente"; optan, de esta manera, por el sexo anual.
otro método tanto más simple como efectivo es la lisa y llana abstención, la cual -no obstante- goza de mala prensa, si es que de algo goza. hablemos mejor del coito interrumpido:
- en el corán, el coitos interruptus es considerado una forma de onanismo y se lo condena como tal.
- recordamos el caso del rey midas, castigado no tanto con la maldición de convertir en oro todo lo que tocaba sino con el deseo irrefrenable de practicar la masturbación.
- el dramaturgo francés eugene ionesco -artífice capital del teatro del absurdo- revolucionó el off de nueva york con su comedia "coto interrumpidoi" (sic). en su puesta original, la función se cancelaba en medio del último acto; para satisfacer su mortal curiosidad, los espectadores recibían un folleto que les permitía conocer la culminación de la obra -eso sí- fuera de la sala.
- ignorantes del latín, algunos jóvenes se confunden con la utilización de viejos términos romanos y utilizan como método anticonceptivo no ya el coitus interruptus sino el delirium tremens. lo curioso es que el alcoholismo, en efecto, suele inducir al coito interrumpido: en lo más activo de la acción, la compulsión del adicto muchas veces lo obliga a abandonar su faena en aras de una copa.
domingo, 31 de octubre de 2004
viernes, 29 de octubre de 2004
escándalo y malestar en club de la ribera por las acarameladas fotografías de una de sus figuras durante sus polémicas vacaciones
impertinencia. las sensuales imágenes se conocen en
medio de una crisis futbolística e institucional.
domingo, 24 de octubre de 2004
sábado, 23 de octubre de 2004
jueves, 21 de octubre de 2004
lunes, 18 de octubre de 2004
parcial I
Y no olvidemos tampoco que en nuestro propio siglo XX uno de los escritores y pensadores más profundamente hispánicos, Miguel de Unamuno, declara preferir mil veces Santa Teresa a Descartes, y refiriéndose a la tecnología y los descubrimientos lanza su famosa frase "¡Qué inventen ellos!", en la que ellos se refiere a los otros países, a las culturas no hispánicas. Los países hispánicos, por supuesto, han tenido que importar algunos de esos inventos extranjeros: teléfonos, automóviles, teléfonos celulares, sistemas parlamentarios, código napoleónico, etc., todo lo cual se adapta a las necesidades y al ambiente de los pueblos hispánicos en forma algo defectuosa, y con frecuencia se estropea: el sistema federal, por ejemplo, no funciona lo mismo en la Argentina que en Estados Unidos; queda con freciencia descompuesto, igual que los teléfonos importados de Suecia u otro país. El sistema de valores del mundo hispánico ofrecía -y sigue ofreciendo en gran parte- un movimiento circular: las cosas apuntaban al hombre, se referían a él (las piedras, por ejemplo servían ante todo para edificar palacios barrocos, no para estudiar en ellas la geología), y el hombre apuntaba hacia Dios, el creador de las cosas y de los hombres. No cabía salir afuera de este círculo en persecución de verdades científicas objetivas u objetivas por el hombre.
Manuel Durán, "El drama intelectual de Sor Juana y el antiintelectualismo hispánico".
Manuel Durán, "El drama intelectual de Sor Juana y el antiintelectualismo hispánico".
viernes, 15 de octubre de 2004
penal
el arquero-portero-guardavalla también es conocido como "carcelero"... no puede ser casualidad.
miércoles, 13 de octubre de 2004
películas II- volver al futuro parte III
volver al futuro III (1990, dirigida por Robert Zemeckis, con guión de Bob Gale basado en una idea suya y del director) suele ser colocada un escalón por debajo de sus predecesoras. más allá de los gustos particulares, señalemos el carácter especial de la última aventura del Doc y Marty.
el viaje a 1885 se subraya simbólicamente: el delorean avanza hacia la pantalla de un autocine en un recurso heredero del clásico teatro dentro del teatro. si lo que el observador ve es una película, el gesto de ingresar dentro de la pantalla subraya la ficcionalidad al tiempo que la posibilita.
los géneros de aventuras, comedia y ciencia ficción poseen códigos sobre los cuales el director debe saber dar cuenta apropiadamente. los western no escapan a estos convencionalismos; por el contrario, parecen exigirlos con mayor presteza.
de esta forma, la entrada en la pantalla -la entrada al western, en definitiva- informa que lo que se mostrará es algo distinto a lo visto hasta entonces. el capítulo final de volver al futuro, en efecto, es el más fantástico de los tres: pasados los traumas edípicos de la primera parte y los geniales choques barrocos de la segunda, director y guionista cierran su sinfonía con un cuento de hadas a caballo.
por último: marty y doc se separan una vez que los dos asientan su vida sentimental. como con sancho y don quijote, la amistad no funciona de encontarse correspondido el amor sin mayores peripecias.
y finalmente: el tren avanzando hacia la pantalla, cerrando la trilogía como finalizaba la película original y subrayando la integrada oposición entre lo antiguo y lo moderno, entre el ferrocarril y el automóvil, entre el doc y marty.
el viaje a 1885 se subraya simbólicamente: el delorean avanza hacia la pantalla de un autocine en un recurso heredero del clásico teatro dentro del teatro. si lo que el observador ve es una película, el gesto de ingresar dentro de la pantalla subraya la ficcionalidad al tiempo que la posibilita.
los géneros de aventuras, comedia y ciencia ficción poseen códigos sobre los cuales el director debe saber dar cuenta apropiadamente. los western no escapan a estos convencionalismos; por el contrario, parecen exigirlos con mayor presteza.
de esta forma, la entrada en la pantalla -la entrada al western, en definitiva- informa que lo que se mostrará es algo distinto a lo visto hasta entonces. el capítulo final de volver al futuro, en efecto, es el más fantástico de los tres: pasados los traumas edípicos de la primera parte y los geniales choques barrocos de la segunda, director y guionista cierran su sinfonía con un cuento de hadas a caballo.
por último: marty y doc se separan una vez que los dos asientan su vida sentimental. como con sancho y don quijote, la amistad no funciona de encontarse correspondido el amor sin mayores peripecias.
y finalmente: el tren avanzando hacia la pantalla, cerrando la trilogía como finalizaba la película original y subrayando la integrada oposición entre lo antiguo y lo moderno, entre el ferrocarril y el automóvil, entre el doc y marty.
películas I- el exorcista
si el cuento "casa tomada" de cortázar permite una lectura alegórica referida al peronismo, la película "el exorcista" (1973, dirigida por William Friedkin, con guión de William Peter Blatty) es un potente alegato acerca de la adolescencia.
el paralelismo entre el adolescente y el poseído por el diablo es más que claro. en ambos casos encontramos, por caso, similares características:
- cambio de voz. uso de expresiones impropias.
- rostro supurado y/o acneico.
- recurrencia al autoerotismo.
- transformación corporal en general.
- cabeza que adquiere la capacidad de girar sobre sí misma, o de darse vuelta, que es casi lo mismo.
no dejen de ver esta película sobre el hombre que era orcista, pero que ahora ya no lo es.
el paralelismo entre el adolescente y el poseído por el diablo es más que claro. en ambos casos encontramos, por caso, similares características:
- cambio de voz. uso de expresiones impropias.
- rostro supurado y/o acneico.
- recurrencia al autoerotismo.
- transformación corporal en general.
- cabeza que adquiere la capacidad de girar sobre sí misma, o de darse vuelta, que es casi lo mismo.
no dejen de ver esta película sobre el hombre que era orcista, pero que ahora ya no lo es.
martes, 12 de octubre de 2004
lunes, 11 de octubre de 2004
el fin justifica los miedos
- ¡sálvese quien pueda!
- ¡mujeres y niños primero!
supongamos un accidente: un naufragio o un incendio. o peor aún, un barco en llamas que se hunde. ¿a qué máxima debe uno atenerse para llevar a cabo los movimientos de salvataje?
si uno puede salvarse, ¿debe abstenerse de hacerlo si no es ni mujer ni niño?
si uno es mujer o niño -o mejor aún: niña, con dobles posibilidades de salvarse-, debe efectivamente resguardar su vida aunque no pueda hacerlo?
ante una situación catastrófica -una avalancha o una inundación; o peor aún, un alud que se dispone a enterrar una aldea bajo las aguas- la cobardía se vuelve terreno fértil: no es poco común observar a viriles hombres corriendo por sus respectivas vidas, alejándose de toda posibilidad heroica y gritando como niños "socorro, socorro". en esos casos, si uno se comporta como niño ¿tiene derecho a salvarse? si así fuese, ¿deja de ser repudiable su cobardía?
si quedan tan solo cuatro lugares en el helicóptero que rescatará de un torrente de lava hirviendo a los visitantes de un exclusivo spa, ¿quiénes deben salvarse? ¿un niño al que le dicen gordo en la escuela, una niña que le dice gordo a un compañerito de escuela -apenas más gordo que el niño anterior-, un anciano, una anciana menos vieja que el anciano -pero anciana, en definitiva-, un hombre bueno pero joven, una mujer adúltera, un hombre soltero y reaccionario, el dueño del spa -amante de la mujer adúltera-, un maestranza del spa al que sólo le faltaba un año para jubilarse o una pareja de turistas holandeses que realizan muchos gastos en nuestro país?
si en lugar de burocráticas prioridades -siempre discutibles, en todo caso-, muchos proponen salvar su propia vida a cualquier precio, ejerciendo incluso sólo una limitada acción heroica y humanitaria , a aquellas personas no se las debe tildár de cobardes: al sálvese quien pueda y al mujeres y niños primero agrégueseles que el fin justifica los miedos.
Romance del Caballero Ricardo y la Dama Juana
Melancólico, tanguero y amante del lunfardo
camina por las calles de la Boca el caballero Ricardo.
Con su paso resignado pero constante
tiene a la Bombonera por detrás
y al amor por adelante;
al llegar a Caminito ¿podrás,
Ricardo, no enamorarte?
Con su encanto ardiente cierto poder emana;
allí delante espera- impaciente- la Dama Juana.
Con sus medidas extravagantes
y despertando extrañeza
no hay ningún caminante
que no sucumba a la belleza
que tiene Ricardo por delante.
Herido por Cupido y esclavo de Afrodita
Ricardo siente un ardor en su vientre.
Su corazón ya no late: palpita;
y -con coraje- deja escapar de sus dientes
un sincero "Juana, te querré para siempre".
La Dama con su soberbia belleza
se muestra ante su enamorado.
Antes de despertar, Ricardo la besa.
Juana, vehemente, sin sutilezas
lo quita violentamente de su lado.
Dolido, triste y desengañado
Ricardo guarda como consuelo
el recuerdo de haberla besado.
De pronto, parece movérsele el suelo.
¿Será el amor o es que está mareado?
Quien bebe de los labios de la Dama Juana
por el crimen debe cumplir su condena.
Y no habrá libertador que rompa las cadenas
del amor y la pasión lista y llana:
es que pasada la resaca no se olvida a quien se ama.
camina por las calles de la Boca el caballero Ricardo.
Con su paso resignado pero constante
tiene a la Bombonera por detrás
y al amor por adelante;
al llegar a Caminito ¿podrás,
Ricardo, no enamorarte?
Con su encanto ardiente cierto poder emana;
allí delante espera- impaciente- la Dama Juana.
Con sus medidas extravagantes
y despertando extrañeza
no hay ningún caminante
que no sucumba a la belleza
que tiene Ricardo por delante.
Herido por Cupido y esclavo de Afrodita
Ricardo siente un ardor en su vientre.
Su corazón ya no late: palpita;
y -con coraje- deja escapar de sus dientes
un sincero "Juana, te querré para siempre".
La Dama con su soberbia belleza
se muestra ante su enamorado.
Antes de despertar, Ricardo la besa.
Juana, vehemente, sin sutilezas
lo quita violentamente de su lado.
Dolido, triste y desengañado
Ricardo guarda como consuelo
el recuerdo de haberla besado.
De pronto, parece movérsele el suelo.
¿Será el amor o es que está mareado?
Quien bebe de los labios de la Dama Juana
por el crimen debe cumplir su condena.
Y no habrá libertador que rompa las cadenas
del amor y la pasión lista y llana:
es que pasada la resaca no se olvida a quien se ama.
sábado, 9 de octubre de 2004
La rueda de la fortuna
Diario Clarín, 9 de mayo de 2000.
UN ACCIDENTE INSOLITO: TRAGEDIA EN FLORES. Un pedazo de la rueda de un colectivo voló y mató a una chica.
Ocurrió ayer a las 7.30 en la avenida Rivadavia. Un micro de la línea 104 reventó una goma. Un aro de hierro salió despedido. Y le pegó en la cabeza a una joven que caminaba por la vereda de enfrente.
La chica caminaba tranquilamente por el barrio de Flores cuando sucedió lo increíble: un colectivo que iba por Rivadavia reventó una goma, el aro de hierro que va sobre la llanta salió despedido hacia el aire, cruzó toda la avenida y le dio en la cabeza. La chica quedó gravemente herida sobre la vereda. La llevaron de urgencia al hospital, pero murió dos horas después.
La tragedia ocurrió a las siete y media de la mañana de ayer. La chica tenía unos 25 años y, como no llevaba documentos encima, hasta anoche aún no había sido identificada por la Policía. Según los testigos, la joven iba caminando por la vereda impar de la avenida Rivadavia al 6700, a dos cuadras de Plaza Flores. En ese momento, unos diez metros después de haber cruzado la calle Membrillar, el interno 921 de la línea 104, que circulaba por la mano de enfrente, reventó la goma delantera izquierda. El colectivo estaba haciendo su recorrido habitual entre Liniers y Plaza Once. Iba en dirección hacia el Centro. Por la presión del aire en el neumático, el aro metálico que se usa alrededor de la llanta salió despedido con fuerza, voló unos 20 metros y golpeó a la chica en la sien. A pesar de que a esa hora hay en Rivadavia un tránsito fluido, la pieza no tocó a ningún auto ni colectivo que pasaban por el carril contrario. Pasó entre ellos para terminar matando a la joven. Ese aro lo utilizan los vehículos de transporte para evitar que las cubiertas se deformen por el peso de la carga. Después de dar contra la chica, la pieza de hierro rompió una vidriera y cayó dentro de un comercio que vende colchones y almohadas, en Rivadavia 6785. La joven fue trasladada al hospital Piñero. Como estaba muy grave, desde allí la llevaron al Hospital Penna para ser atendida por un equipo de neurocirugía. A pesar de los esfuerzos, murió. Por el golpe en la parte derecha de la sien, la chica perdió parte de la masa encefálica.
"Yo venía caminando detrás de ella cuando sentí que se rompía un vidrio. Todo pasó tan rápido que no alcancé a darme cuenta por qué se había roto la vidriera. Entonces vi a la chica tirada en el piso", contó Mariano Carbone, un estudiante de 22 años. "Todos los lunes y jueves paso por esta vereda para ir al profesorado que está a la vuelta. No puedo creer que por un par de pasos, ellá esté muerta y yo vivo", relató Carbone. "Si el aro se hubiera desviado apenas unos centímetros sólo se habría roto la vidriera", dijo.
En un primer momento, la gente que pasaba por el lugar no entendía qué era lo que había herido a la mujer. "Estaba la chica tirada en la vereda, en un charco de sangre, y la vidriera rota, pero no se veía otra cosa", contó el joven. Recién cuando un policía entró al local de colchones descubrió el pedazo de hierro detrás de una canasta de almohadones.El quiosquero de la esquina de Rivadavia y Caracas contó que nunca se hubiera imaginado que el estruendo que pudo oírse a dos cuadras del lugar era por el reventón de un neumático de colectivo."Yo estaba haciendo el reparto a domicilio de los diarios, a dos cuadras de acá, cuando escuché como una explosión. Me asusté mucho y pensé en mi papá que estaba atendiendo el quiosco. Volví corriendo creyendo que habían puesto una bomba o algo así, y me encontré con la chica herida. Mi papá ya había llamado a la ambulancia y cuando se la llevaron todavía vivía. La verdad es que no puedo creer lo que pasó", dijo Mariano Plastina. Según los testigos, el colectivero, que estuvo demorado en la comisaría 38ª por orden del juez Omar Fasciutto, sufrió un ataque de nervios cuando vio lo que había pasado. "Estaba desesperado, no paraba de llorar. Lo tuvo que calmar la Policía", dijo el quiosquero. Seis horas después del accidente, el colectivo de la empresa de transportes Plaza todavía estaba parado en la avenida, frente al lugar de la tragedia.
Un vocero de la empresa que se identificó como Marcelo Manussi dijo a Clarín: "Esto fue un lamentable accidente. ¿Por qué causas? Eso no lo sabemos; lo debe determinar la Justicia. Hay secreto de sumario, pero podemos decir que la goma no estaba recapada", afirmó. También aseguró que el vehículo "tenía hechos todos los controles correspondientes". El titular de la comisaría 38ª, Ricardo Rodríguez, explicó: "El aire que contiene el neumático hace tanta fuerza que es capaz de despedir un elemento pesado como el aro que sujeta la llanta a gran velocidad. Pero todavía no podemos determinar si se trata de una negligencia por falta de mantenimiento del vehículo o si simplemente fue una fatalidad". El Departamento de Ingeniería Vial Forense de la Policía Federal será el encargado de determinar, después de realizar las pericias correspondientes, por qué se produjo el accidente.
UN ACCIDENTE INSOLITO: TRAGEDIA EN FLORES. Un pedazo de la rueda de un colectivo voló y mató a una chica.
Ocurrió ayer a las 7.30 en la avenida Rivadavia. Un micro de la línea 104 reventó una goma. Un aro de hierro salió despedido. Y le pegó en la cabeza a una joven que caminaba por la vereda de enfrente.
La chica caminaba tranquilamente por el barrio de Flores cuando sucedió lo increíble: un colectivo que iba por Rivadavia reventó una goma, el aro de hierro que va sobre la llanta salió despedido hacia el aire, cruzó toda la avenida y le dio en la cabeza. La chica quedó gravemente herida sobre la vereda. La llevaron de urgencia al hospital, pero murió dos horas después.
La tragedia ocurrió a las siete y media de la mañana de ayer. La chica tenía unos 25 años y, como no llevaba documentos encima, hasta anoche aún no había sido identificada por la Policía. Según los testigos, la joven iba caminando por la vereda impar de la avenida Rivadavia al 6700, a dos cuadras de Plaza Flores. En ese momento, unos diez metros después de haber cruzado la calle Membrillar, el interno 921 de la línea 104, que circulaba por la mano de enfrente, reventó la goma delantera izquierda. El colectivo estaba haciendo su recorrido habitual entre Liniers y Plaza Once. Iba en dirección hacia el Centro. Por la presión del aire en el neumático, el aro metálico que se usa alrededor de la llanta salió despedido con fuerza, voló unos 20 metros y golpeó a la chica en la sien. A pesar de que a esa hora hay en Rivadavia un tránsito fluido, la pieza no tocó a ningún auto ni colectivo que pasaban por el carril contrario. Pasó entre ellos para terminar matando a la joven. Ese aro lo utilizan los vehículos de transporte para evitar que las cubiertas se deformen por el peso de la carga. Después de dar contra la chica, la pieza de hierro rompió una vidriera y cayó dentro de un comercio que vende colchones y almohadas, en Rivadavia 6785. La joven fue trasladada al hospital Piñero. Como estaba muy grave, desde allí la llevaron al Hospital Penna para ser atendida por un equipo de neurocirugía. A pesar de los esfuerzos, murió. Por el golpe en la parte derecha de la sien, la chica perdió parte de la masa encefálica.
"Yo venía caminando detrás de ella cuando sentí que se rompía un vidrio. Todo pasó tan rápido que no alcancé a darme cuenta por qué se había roto la vidriera. Entonces vi a la chica tirada en el piso", contó Mariano Carbone, un estudiante de 22 años. "Todos los lunes y jueves paso por esta vereda para ir al profesorado que está a la vuelta. No puedo creer que por un par de pasos, ellá esté muerta y yo vivo", relató Carbone. "Si el aro se hubiera desviado apenas unos centímetros sólo se habría roto la vidriera", dijo.
En un primer momento, la gente que pasaba por el lugar no entendía qué era lo que había herido a la mujer. "Estaba la chica tirada en la vereda, en un charco de sangre, y la vidriera rota, pero no se veía otra cosa", contó el joven. Recién cuando un policía entró al local de colchones descubrió el pedazo de hierro detrás de una canasta de almohadones.El quiosquero de la esquina de Rivadavia y Caracas contó que nunca se hubiera imaginado que el estruendo que pudo oírse a dos cuadras del lugar era por el reventón de un neumático de colectivo."Yo estaba haciendo el reparto a domicilio de los diarios, a dos cuadras de acá, cuando escuché como una explosión. Me asusté mucho y pensé en mi papá que estaba atendiendo el quiosco. Volví corriendo creyendo que habían puesto una bomba o algo así, y me encontré con la chica herida. Mi papá ya había llamado a la ambulancia y cuando se la llevaron todavía vivía. La verdad es que no puedo creer lo que pasó", dijo Mariano Plastina. Según los testigos, el colectivero, que estuvo demorado en la comisaría 38ª por orden del juez Omar Fasciutto, sufrió un ataque de nervios cuando vio lo que había pasado. "Estaba desesperado, no paraba de llorar. Lo tuvo que calmar la Policía", dijo el quiosquero. Seis horas después del accidente, el colectivo de la empresa de transportes Plaza todavía estaba parado en la avenida, frente al lugar de la tragedia.
Un vocero de la empresa que se identificó como Marcelo Manussi dijo a Clarín: "Esto fue un lamentable accidente. ¿Por qué causas? Eso no lo sabemos; lo debe determinar la Justicia. Hay secreto de sumario, pero podemos decir que la goma no estaba recapada", afirmó. También aseguró que el vehículo "tenía hechos todos los controles correspondientes". El titular de la comisaría 38ª, Ricardo Rodríguez, explicó: "El aire que contiene el neumático hace tanta fuerza que es capaz de despedir un elemento pesado como el aro que sujeta la llanta a gran velocidad. Pero todavía no podemos determinar si se trata de una negligencia por falta de mantenimiento del vehículo o si simplemente fue una fatalidad". El Departamento de Ingeniería Vial Forense de la Policía Federal será el encargado de determinar, después de realizar las pericias correspondientes, por qué se produjo el accidente.
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