denunciamos que el cristianismo -detrás de su elocuente prédica acerca de la igualdad de todos los hombres- se basa en oposiciones y extremismos: tiene gran éxito entre los ricos, que agradecen por lo que tienen, y entre los pobres, que piden por lo que les falta.
proponemos con humildad el surgimiento de una religión burguesa que diluya sus hipocresías y pregone desde el comienzo la existencia material inevitable de las desigualdades e injusticias. queremos una religión para sectores medios que sólo excluya a los excluídos y en la cual las libertades y los bienes sean canonizados. queremos levantarnos todos los domingos bien temprano y embellecernos con las sagradas escrituras: "lectura del suplemento económico según tal diario". amén. uale.
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