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miércoles, 23 de enero de 2008
Los Ex Alumnos del colegio nacional
Los Ex Alumnos del colegio nacional son fervientes militantes de la insatisfacción: para ellos nada está bien. Esto no se debe –como se podría suponer- al mentado perfeccionismo de estos sujetos.
Los Ex Alumnos del colegio nacional ya no aspiran a la excelencia. Se caracterizan más bien por una descarada práctica de la malicia: el desprecio por el otro, el egoísmo, la soberbia, son sólo algunas de las formas a través de las cuales estos seres eligen expresarse. Debemos destacar –eso sí- la diversidad y originalidad con la que la malevolencia es ejercida por los Ex Alumnos del colegio nacional.
Acusados durante décadas de ser elitistas, hoy nuestros queridos amigos abren las puertas de su cofradía y reciben en ella a todos los que compartan su desprecio por lugares comunes de la talla de “la felicidad”, “el bien común” o “el esfuerzo”.
Los Ex Alumnos del colegio nacional, aficionados de pavonearse en la jactancia, son, si bien se los mira, unos sujetos bastante simpáticos. Su agresividad constante, su imposibilidad para el disfrute y la manera completamente disfuncional con la que se desarrollan como grupo no pueden estar indicando sino un grito que, en su exageración, se vuelve triste. La herida que les causa ver dilapidado día a día un supuesto potencial es muy profunda; el daño que les produce la sospecha de que nunca existió ese potencial los coloca al borde de la locura.
Sin embargo, ahí están los Ex Alumnos del colegio nacional, felices en sus despachos gubernamentales, en sus oficinas de agencias de publicidad, en sus honradas aulas de universidades públicas. Muchos de ellos consiguen redimir su humanidad mediante el trato con, precisamente, seres humanos; otros, en cambio, persisten con fidelidad cercana a la endogamia la construcción de su círculo de aliados. Los integrantes de este último grupo no lo saben, pero con cada uno de sus actos no hacen más que actualizar y proponer nuevas acepciones para las nociones de “decepción” y “troglodita”.
Los Ex Alumnos del colegio nacional han logrado independizarse de cualquier institución; su marca distintiva está dada por una actitud. Esta actitud es muy fácilmente reconocible; se trata de la peor actitud de todas: la que une la violencia con la cobardía, la maldad con la idiotez y la grandeza con la mentira.
Confiamos en que alguna vez los ex alumnos del Colegio Nacional puedan emprender –con caballerosidad propia de mosqueteros- el sinuoso camino del cambio. Pero para esto deberán recuperar algunos conceptos; entre ellos, los de amistad y aventura.
Los Ex Alumnos del colegio nacional ya no aspiran a la excelencia. Se caracterizan más bien por una descarada práctica de la malicia: el desprecio por el otro, el egoísmo, la soberbia, son sólo algunas de las formas a través de las cuales estos seres eligen expresarse. Debemos destacar –eso sí- la diversidad y originalidad con la que la malevolencia es ejercida por los Ex Alumnos del colegio nacional.
Acusados durante décadas de ser elitistas, hoy nuestros queridos amigos abren las puertas de su cofradía y reciben en ella a todos los que compartan su desprecio por lugares comunes de la talla de “la felicidad”, “el bien común” o “el esfuerzo”.
Los Ex Alumnos del colegio nacional, aficionados de pavonearse en la jactancia, son, si bien se los mira, unos sujetos bastante simpáticos. Su agresividad constante, su imposibilidad para el disfrute y la manera completamente disfuncional con la que se desarrollan como grupo no pueden estar indicando sino un grito que, en su exageración, se vuelve triste. La herida que les causa ver dilapidado día a día un supuesto potencial es muy profunda; el daño que les produce la sospecha de que nunca existió ese potencial los coloca al borde de la locura.
Sin embargo, ahí están los Ex Alumnos del colegio nacional, felices en sus despachos gubernamentales, en sus oficinas de agencias de publicidad, en sus honradas aulas de universidades públicas. Muchos de ellos consiguen redimir su humanidad mediante el trato con, precisamente, seres humanos; otros, en cambio, persisten con fidelidad cercana a la endogamia la construcción de su círculo de aliados. Los integrantes de este último grupo no lo saben, pero con cada uno de sus actos no hacen más que actualizar y proponer nuevas acepciones para las nociones de “decepción” y “troglodita”.
Los Ex Alumnos del colegio nacional han logrado independizarse de cualquier institución; su marca distintiva está dada por una actitud. Esta actitud es muy fácilmente reconocible; se trata de la peor actitud de todas: la que une la violencia con la cobardía, la maldad con la idiotez y la grandeza con la mentira.
Confiamos en que alguna vez los ex alumnos del Colegio Nacional puedan emprender –con caballerosidad propia de mosqueteros- el sinuoso camino del cambio. Pero para esto deberán recuperar algunos conceptos; entre ellos, los de amistad y aventura.
jueves, 17 de enero de 2008
Pehuen-Có. Un documental.
Un documental sobre el famoso aunque poco conocido balneario de la provincia de Buenos Aires. ¿Milagro de la naturaleza? ¿Páramo alejado? ¿Lugar repleto de buenas familias o de patasucias? Aquí encontrarán algunas de las respuestas.
miércoles, 16 de enero de 2008
jueves, 10 de enero de 2008
miércoles, 9 de enero de 2008
Radioteatro IX
Radio 10
presenta aJuan Mundilloen
una nueva aventura de Juan Mundillo
"Radio Mundillo"
una nueva aventura de Juan Mundillo
"Radio Mundillo"
Con la actuación de Mariano Luna como Manuel, Juan Pedro como Marta Gómez y mae como el señor Palermo.
Radioteatro grabado en el estudio móvil de Infomae el 8 de enero de 2008.
Radioteatro grabado en el estudio móvil de Infomae el 8 de enero de 2008.
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